DESAPAREZCO.
Y así lo declaro.
Desaparezco por unos segundos, por unos meses, por unos años.
Quizás por toda una vida.
No lo sé.
Tan solo sé que hoy desaparezco.
De tu vista,
de tu capacidad de escucha,
del alcance de tu mano.
Hoy me pierdo.
Quizás esté cerca.
Quizás tan solo a un metro bajo tierra.
Quizás te encuentres con un rastro mío,
con la sombra lejana de una vaga mirada,
con el vapor del aliento que salió de entre mis labios.
Quizás no alcances a ver nada.
Yo solo sé que me pierdo.
Que caigo rendida bajo unas ramas.
Que respiro agua de vida así como hacen las plantas.
Y solo respiro.
Caída y rendida.
Vacía de nada.